Testigo ocular | Patricio Olivos Wohkl

Patricio Olivos Wohkl nació en Casablanca, Chile, en 1933, falleciendo en 2014. Su producción poética comprende seis poemarios, los que fueron publicados entre 1953 y 1994. Los textos que se entregan a continuación pertenecen a “Miel y sal de la vida” (1968), llamando la atención en ellos su enfoque sexual, donde el autor, con un lenguaje abierto, descarnado, transforma el erotismo en un ritual liberador. Se trata de un poeta que aún se encuentra por clasificar en la escena poética chilena.

 

 

 

Selección de textos

 

 

DIVERTIMENTOS SEXUALES 

 

canta, poema, en el tropel de las aguas la evasión del tema: una alta licencia en el flanco de las vírgenes profética,

 una eclosión de óvulos de oro en la leonada noche de los légamos y mi lecho hecho, oh fraude, a la linde

 de semejante sueño, allí donde se aviva y crece y comienza a girar la rosa obscena del poema.

Saint-John Perse

 

 

Hoy amor 

en mi ataúd de otro tiempo

te he sentido

 

sin tristeza

me masturbé 

pensando en ti

 

soledad de otro tiempo

vivido en mi sombra 

soledad de otro cuerpo

vivida en tu cuerpo

 

solo

desde otra soledad

a horcajadas desnudo 

sobre carnes abiertas

a mi lengua de paloma

y rocío

 

hoy

tus piernas pálidas 

eran dos lunares en las islas

 

solo

en la semejanza en que busco 

mi otro corazón perdido 

en la noche de los suburbios

 

cuando mis pasos cayendo

de incendio 

en incendio

me guían

hacia la soledad de mi cuerpo

a millones de años-luz 

del despojo del espíritu

 

a saliva traviesa

recuperando la sed del espíritu

entre el pecho y los espejos

que reflejan 

mi alma de puta solitaria

de juglar habitando

los sucios rincones de la noche

los orificios tibios

y manchados

de unas piernas abiertas 

a todas las lluvias

y a una lágrima de Dios 

en mi ombligo

 

unos labios a contraluz 

me recordaron 

cómo eras tú hace muchas lunas 

alguien que yo no conocía 

cuyo cabello largo 

como la cola de los caballos

ocultó la soledad 

de mi tiempo vencido…

 

y decirte

que rodaron lunas como lunas 

y una espada de piel tibia 

atacaba mi sexo 

para sentir

que el verano de tus muslos 

que la quebrada de tu cuello 

y tu pelo húmedo de semen 

están muertos

que el paroxismo del amor

revolotea

como matapiojos muertos 

como mi vida muerta

 

y decirte

que a este lado de la sangre 

mis piernas silenciosas

viven olvido

como aún esa estrella

el país impaciente 

como aún esa estrella

cómo aún ese espejo en penumbra 

y el amor del otro equinoccio detenido en la frente…

 

es tarde 

languidece en mi boca 

la palabra atardece en tu ombligo

 

es tarde

la niebla interior me resucitó

como sin horizonte

sin eco 

sin surco donde las estrellas 

buscan unas manos 

que acaricien su cansancio

 

es tarde

un sonido que resucite los lagos

que herían tus piernas 

en mi no-ser

olvidado en la infancia

 

sed 

sed enorme 

de tenderme una vez sobre el sol 

sed violenta en mis ojos

 

sed de sentir y llenar el cielo 

como una marcha nupcial 

sed mojada hacia abajo por la altura sed

en el ejercicio tímido de la lengua

ya académica

de tanto galopar noviembre en vientres 

solicitando a las lluvias 

el embrujo de la memoria

lo perdido e irrecuperable 

como la mano de un mendigo 

entre sesenta y nueve lunas

que sostienen mi cabeza

extraviada en la llaga del pensamiento

mi cabeza-semilla y semillas del llanto 

por la oscilación

irrecuperable de los relojes 

como un ojo de mi madre

crucificado entre los ojos del perro 

y llorar por un aerolito

caído en la enagua de mi mano 

una mano hacia lo inmóvil…

 

si ansías conmigo el paraíso 

que nace en la diagonal del cielo 

hay un Dios solo

que amanece

en tus tatuajes antiguos 

que habla por mi boca en tu boca 

y te recorre

dejando fuegos-señales

para los regresos

donde desvisto el deseo

 

si ansías conmigo 

vivirte en otras vidas 

y cultivar las maderas 

bautizadas por un líquido trémulo que nace de mi piel 

con olor a cama abandonada 

en mi cuerpo abierto a la lucha

y al quejido

 

si ansías vivirte en otra carne

y sentir la soledad 

de los cuerpos que se huelen…

 

ayer

junto al piano de un burdel

tu enagua gris 

y mi alma

buscaban su paraíso perdido

 

alguien gemía sobre tus muslos

alguien 

que a mi lado moría galopando 

y en mi lecho oceánico 

nacían máquinas tragadoras de familias

insectos 

y ministros sin cartera

ingenieros 

y sagrados sacerdotes 

doctores especialistas

en infinitos matapiojos

 

y un horizonte de madres asesinas oscurecía mi cielo…

 

mi hogar es un saco envejecido

 

voy solo y viejo 

viejo y gastado como un caballo

 

ayer

 

me robaron las cejas 

y desde el año azul

de mil novecientos treinta y cinco viajo por el mundo

con los pantalones rotos 

y el espíritu parchado

 

esto soy en mi carne: 

tomad el espíritu de un lobo 

y la osamenta de un gamo

 

amor mío 

clausura las ventanas

afuera 

hay ruido de tambores…

 

yo

más lejos que nadie

existía en la noche 

del suavium genital

volviendo de una cruz 

en mis ojeras

hacia un destierro

entonces desconocido de mi dicha

de vagina 

en vagina 

en vagina

y pubis oloroso a noche 

de reinos de otro mundo

donde la penetración no exilia

y el amor no cansa 

ni la carne envejece…

 

 

 

LA ODA PORNOGRÁFICA

 

amancebado 

hace trescientos años

algún Olivos 

en un burdel de España

 

tarde

tarde de semen y toros 

de pronto

de lo hondo de lo oscuro

un rayo de sol

cae

cae sobre la cama sucia

 

cae

como un escupitajo 

como un vómito 

una palabra pura

 

cae

porque cae la vida 

así 

nació mi poesía…

 

lenguas largas

calientes 

temblorosas

llagas húmedas de amor

carne de sudor y rocío 

hondas como un surco

en el seno de la tierra 

puras y asesinas

como el alma de un niño 

hirviendo

en el volcán

y en la espesura de Moisés

desnudo en su culpa

desnudo en su hijo 

inmolando su sexo entre palomas…

 

amor

con los cinco sentidos

se copula

se sufre

se muere

en las palabras

se entrecorta el espíritu 

cuando huele en el sexo 

un árbol preñado

de luz inmemorial

tu vestido

transparente

blanco de pureza

rosado de orgasmo 

celeste de la novia

cayéndose

viajando como nube

por mi pecho

ovillándose

como un gato 

a los pies de la cama…

 

mi voz

se rompe 

y se corrompe 

inventando los sucios sonidos

que hagan latir 

el pubis generoso

los neumáticos alientos 

de un Dios 

eyaculando el amor 

en un río de leche salada y espesa que cae en la boca 

de vaginas y cerezas 

y toco temblando

y succiono temblando 

y me arrastro temblando

por un cuerpo 

inundado de luna y tempestad 

como el rostro en el amanecer 

del primer fusilado

y escucho amor

un quejido 

de palmera quebrándose 

un requiebro 

cada vez de muchacha

que ofrece su pecho 

al perro de su madre 

al manoseo de su hermano 

a la masturbación de su dedo

fino

como el falo de un niño

y siento 

la sal vacía de sus pelos

el semen de otros hombres 

en su ataúd de llanto

de tantas lágrimas perdidas 

en la boca del orín 

en el génesis del beso 

que es el jugo del deseo 

y de la muerte 

que es como el silencio 

de un silencio…

 

desde

la hoja de Adán

pornografía

ojo vital

buitre que escruta

tempestad que se eterniza 

fulgor del Hombre

tierra seca

arrasada por el viento

olivares de Andalucía 

yo era un cuerpo 

encerrado en un juglar 

la colada mercenaria 

colgaba del corazón

para jugarse

a cara o sello la vida

por un muslo tibio

como una guitarra

o un pescuezo

menstruando semen y sangre 

gota a gota

diamantina…

 

si alguien llegara 

en la noche

de los ojos abiertos 

y el corazón

en un hilo

desbordara

la oquedad

de su tiempo oscuro

 

si alguien

sacudiera

su campana de miseria 

y su polvo de sol 

sobre el cuerpo sudoroso

 

ah,

si alguien

temblara

a pesar de la carne

y su incomunicabilidad

ritual

se rompiera…

 

el cuerpo

negocio del porvenir 

olor de miseria 

defiende

su música de moda 

y trepa su escalera 

sobre el arribo del cielo 

su portaligas tornasol

y tirante que cae

la redonda 

la abierta

boca de una media 

a cuadritos 

que entrecorta

los estertores del alma

cuando la mano se pierde

en la gruta 

donde el pan de nuestros hijos

se pudre

esperando que el sol

ilumine 

los pasos inciertos

del hombre 

es para que la ternura 

acabe a gritos

su fiebre

contra los espejos 

que definen

el morir de las palabras 

o el lenguaje de las manos

y los ojos

o los gestos

donde el imposible recrea 

su abracadabra 

tan imbécil…

 

viajamos

en un hilo

de dedos quebrados

por las sábanas

solidificamos el semen

en cajitas

con papel celofán

y deshumanizamos el espíritu escondiéndolo

en el departamento de una amiga con inquietudes artísticas 

y nos reímos a carcajadas 

de los viejos poetas 

y de sus odas-preservativos 

que son puertas de escape 

de su moral-pueblo 

y su miseria

 

desnudarse

vivir desnudándose

fornicar fornicar

que el mundo se va a acabar

desnudarse 

y dejar correr los dedos

debajo de las faldas

registrar la temperatura de los muslos 

para no sentirse como un muerto con una horca de límites

al cuello

 

amarse en los espejos

en lo profundo de lo sucio y desnudos hasta del alma

vivir 

vivirse

aunque la canción de los cisnes

ahogue los gritos

entierre los gemidos 

que no logran eternizar la carne 

vivir

 

SOBREVIVIRSE 

mientras al fondo de los últimos signos 

mueve sus aspas el deseo

se descifra en mares de semen 

que inundan las cuencas

azules de la noche 

y queman la piel como una hoja sometida al viento 

entre dos pechos al cepo entre las piernas

al azote de las lenguas

al fuego de los labios en el alba

 

y se nos entiniebla 

el canto más puro 

se nos huye 

como un látigo 

un racimo de pájaros calientes

uno cae

otro cae

y caemos desnudos

en el canto inútil del cuerpo…

 

se ensucia la canción 

en la lengua

 

desde el pozo 

de los años puros 

la madre se nos llena de mugre 

la madre se nos quema 

como un cigarrillo 

en los dientes de miseria

 

atardece el deseo 

se cansa 

para renacer como el humo

de los últimos incendios

 

todo se nos muere 

lentamente

 

el viento arrebata 

un puñado de vida

en cada beso 

el amor devuelve

su limosna a la tierra

 

todo se nos muere 

lentamente

 

todo licor desaparece 

en la plenitud de las copas…

 

ESTO ES EL ARTE

y la vida

un búcaro de pelos vaginales

en el desayuno

una aproximación en el cielo baldío

una señorita con pantalones

mojados

Y LA BELLEZA UNA PUTA Y YO SU CAFICHE

 

EL AMOR EN SU SOLEDAD ES UN HIJO PERDIDO

 

En la noche el mundo

es una vagina abierta

honda 

hedionda

una zarpa en el cuello

que resiste a duras penas

los mordiscos del amor

 

En la noche la vida

es una yegua caliente

que se adentra en el ciénaga

donde el prepucio es un ángel

lamido por dulces ladronas

 

(la música

y el humo de la noche

envuelven la carne y el alma

en ropajes interiores

húmedos y tibios)

 

En la noche sin mañana

hundo un puñal en las tinieblas

para crear las palabras

de las horas de un tiempo

y de los oídos de un nombre

tan largo y tímido como mi corazón

clavado entre dos piernas

que fustigan su sed

 

 

 

Obras

 

Yoca (1953)

Fiestas (1955)

Las herramientas del bien y la venganza (1963)

Miel y sal de la vida (1968)

Deuteroherramientas (1989)

Antología apasionada (1994).

 

 

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