Marcelo Arce Garín (Santiago de Chile, 1976). Su obra se plasma en una voz denunciante, a veces trastocada, que se desgrana en figuras retroactivas, tiernas y nostálgicas, así como en destinos crueles, injustos, que debemos dejar en nuestra memoria. Estos recursos aparecen nítidos en su última obra, “Óxido”, un poemario profundamente político, donde Arce hace resurgir a los Mártires del Chena y la Maestranza. De este libro son los poemas que se presentan a continuación.
Selección de poemas
A las obreras y los obreros
ERA CHILE EL QUE PASABA POR SUS VENTANAS
ABIERTAS y ya no pasa.
José Ángel Cuevas
ÓXIDO Y HOLLÍN
EN LAS INDUMENTARIAS
TRAZO Y PRECISIÓN
DE ALTO VUELO
NILES BEMENT Co
Con el fierro hirviendo
González prende su cuarto cigarrillo del día,
tiznado y serio comienza el turno
Va formando con destreza y agilidad clavos gigantes
que serán los encargados de sostener la ruta
la rapidez será considerada al momento de llevarse
las hojas secas de un otoño que pronto se retira
González detiene una gota de sudor que iba directo
al fogón
en sus pensamientos se desplazan
las planillas que debe llenar
luchas sindicales
se cuestiona
opacando el calor con El Ferroviario
como abanico improvisado
desde la radio Enrique Balladares susurra:
“Yo sé que, aunque tu boca me enloquezca, besarla está
prohibido sin perdón. Y sé que, aunque también tú me
deseas, hay algo interpuesto entre los dos”
desde el punto fijo que se crea en el taller de máquinas
se observa el TREN OBRERO
María Angélica Castillo competirá
desde la Caja de Retiros
directo a las Olimpiadas de México
entre boleros y rancheras la despiden
con banderas chilenas
la mejor pinta
sus compañeros del taller de combustible
Campeones del dominó, cacho y rayuela
Un nuevo termino de jornada
Maestranza Central entrena al caer la tarde
conducción y control del balón
las estrellas populares se lucen con gambetas y dominio
cada taller aporta con su hinchada
entre pilseners se discute la tabla de posición
la boleta a Santiago National.
Bototos pisotean overoles y gorras
apuntan con sus fusiles y ordenan levantar las manos
el espasmo contrajo las máquinas y fogones
mientras la Cooperativa Ferroviaria de Consumo
aún registra la identificación de cada uno
Once compañeros asesinados en el Cerro Chena
y la sangre se desperdigó por el techo rojo
al otro día el horror se plantó directo
en los rostros populares
Once hombres buenos menos en la producción
Acevedo / Ávila / Castro / Chamorro
González / Koyck / Monsalves / Morales
Oyarzún / Silva / Vivanco
(silencio)
Un arco gigante menciona a los visitantes
MAESTRANZA DE SAN BERNARDO
cientos de bicicletas copan el frontis, se dirigen por el
cielo a la cubierta de la conciencia, juegan con el viento
y los árboles de Avenida Portales, respiran hondo
el descanso diario tras
el pitazo final.
SCHWARZ HERMANOS Y FRIEDLER
a Luis Reyes Vargas
Múltiples motores se prenden y apagan en los talleres
como si la industria cegara los cielos de la ciudad
el obrero Luis Reyes moldea el producto nacional
Interruptores y enchufes
Productos de menaje
Iniciamos un nuevo turno en la fábrica
mientras el petitorio se aferra con firmeza
en los escritorios sindicales
Cada rostro sostiene sudor y ternura
juguetes que llegarán a los niños de la patria
el Circo Donald y retroexcavadoras que iluminarán
el pasaje de la población
antes del apagón
y el llanto
Cada domingo después de llenar el puzzle
el obrero Luis Reyes se ubicaba
a un extremo del minicomponente
al momento de elevar su dedo índice apretaba sus ojos
para acompasar la música
Debussy encerraba en su hogar el descanso y la alegría
como cuando le apostaba quinientos pesos a tercero/
caballo
UNO DE HONOR
en el Teletrak de Plaza Egaña.
La baquelita adorna las mesas populares democratizando
al barrio y sus clubes deportivos,
cada fin de año la presidenta de la junta anota a la prole
que recibirá camiones y enceradoras construidas
por sus madres y padres entre máquinas de inyección
y cálculos de feriados y vacaciones.
El obrero Luis Reyes baila a Bill Halley & His Comets/
See You Later, Alligator.
Un cordón tras otro San Bernardo/San Joaquín/Vicuña
Mackenna
Overoles y delantales jugaban ping pong en el patio del
casino
continuando el itinerario de la producción
trabajadores con El Siglo bajo el sobaco iluminaban
los pedestales convocando a las 17 horas en el Taller A,
obstruidos en los paraderos esperaban la Intercomunal
24 fumando un Hilton.
El obrero Luis Reyes fue a La Moneda el 11 temprano,
los pantalones de tela
que utilizaba aquella mañana
absorbieron la malicia milicia
y preocupado guardó todo bajo el camastro.
Mientras los aeroplanos aterrizaban en Tobalaba
su mano tersa acariciaba mi cabeza y un zumbido
acarreaba Manquehuitos y vino tinto,
soplabas fuerte el humo del cigarrillo
tratando de llenar las nubes de Peñalolén
el barro de la cancha mojaba la rabia.
Las estrellas nítidas emergen tras cada verso
frente a frente debatimos el libro asomado en las pupilas
en la sede sudamos dominó y sepia. Claro oscuro sollozo
que venda la tráquea y su soplo.
Creo que todos los chilenos tuvimos algo fabricado por
la empresa Shyf
nos dice una mujer agachada fuera de la botillería
sostienes la mano derecha extendida sobre la frente
tratando de regular perillas y termostato, calor y semilla
algo que trascienda la botillería y el pago de camisetas.
Abrazo al obrero Luis Reyes, atrás todos bailan
y avivan la parrilla
guiñas el ojo y con tu boca apuntas un camino difuso
y tenue
una especie de cueva negra que conduce
a un silencio abrazador
que posa las manos en cada bolsillo.
Al pasar por un corredor exiguo apuntas
con el mismo dedo que alientas a Debussy
y UNO DE HONOR
el Chicho me dices mientras una lágrima
revienta sobre el flexit.
La industria del plástico democratizó la patria, cada
pieza se armaba en la matriz con materia prima y ahorro
popular
Teléfonos de disco
Artículos de oficina
Al abrir el casillero la ropa de trabajo arrugada y atenta
se enorgullecía del traqueteo y la danza,
extrusión y soplado
tras el puesto de trabajo, una radio chirria
aguda y compuesta
rasguñando reiteradas veces como una perrita regalona
tratando de llamar la atención.
Tras una mesa extensa, entre caballetes
y escritorios deshojados
el obrero Luis Reyes escucha la asamblea y en cada pausa
el compañero Rata citaba a Clotario Blest:
“La acción y el ejemplo abarcan mucho más que la
palabra”.
Luis seca su rostro y se lanza desde la escala en la micro
flameando y ansioso.
Hola Cabeza de Gallina lo saludan con ímpetu
al unísono se abrazan con su compadre, ambos sonríen
despejan el alma, solo hay que bailar,
conversar, beber vino,
soñar, amar es la ruta.
El obrero Luis Reyes cobija en su frente materia y voltaje
juguetes y carcasas, música y organización.
Rey de Reyes es el obrero Luis Reyes
un rayo que eclipsa la conciencia, un obrero consciente
que acomoda su corona que centellea con gloria
el espíritu de la nación.
CORDÓN INDUSTRIAL VICUÑA MACKENNA
La corriente penetra por los enchufes
Los torturados dejan de agitarse
Los torturados cierran sus bocas
Los campos de concentración se vacían
Gonzalo Millán
De cordón a cordón cada guiño es colectivo
autonomía del territorio, trayecto y producción
Elecmetal / Lucchetti
IRT / Rolitex
Está mala la cosa, soplan desde el campo
piñufla la cosecha, muchos críos se avecinan
tórtolas cansadas cantan atonales
al abrir las ventanas un paisaje debilucho
estila desesperado nubosidad
El paro de octubre hunde y castiga
hay que pararle el carro a los rotos
que la guata nuble a la obrera y su llama
Muebles Easton / Textil Monarch
un tren fantasma inicia su recorrido en Bustamante
los trabajadores de Chile
elevan sus sombreros
controlan sus fábricas e insumos
empujan hacia las vías a la patronal
raídas las voces en cada vagón
anuncian la llegada a Estación Pirque
a falta de micros el traslado es en camiones faeneros
romances y luchas en la tolva
alegría popular, conducción y producción
Las calles llenas en cada mitin, ojitos brillosos
acostumbrados a la derrota
danzan melodía y temple
ni un paso más será servil
que vuelvan las manos a construir
este proyecto país
sin limbo ni amenaza
Obreras y Obreros
deben retornar a la fábrica
que la noche quede atrás
PRODUCTO NACIONAL
Los sepultureros deben dejar la paletada
eliminar el agua rancia de los tarros
para que florezcan los crisantemos y gladiolos
tras la espesura desolada
Hay ropa seca en el potrero
nuestras hijas e hijos crearon un nuevo baile
otro juego en la llamarada
salvedad y plusvalía
una elite con muecas falsas y señorío
Que humeen nuevamente las fábricas
que vuelva el alma popular de la nación.
LINEAL
Hileras de fuego sobre el ripio
escombros manchados de tripa y bilis
carga lineal que sopesa al proletariado
encendedor y combustible.
Nunca le entraba el casco a Acevedo Becerra
lo molestaban por lo prominente de su cabeza
en la faena transitaba orgulloso
martillo y alicate al cinto
siendo requerido en la bodega, el taller y la choca por los
viejos
que esperaban su abrazo y el puño en alto tras la
despedida
cae una sombra tensa en la comarca
comenzando una búsqueda convulsa
cada tanto aparece el rostro de la Patita de Canario
e ilumina la congoja chorreando lumbre en tu silueta
antorcha tenue que observa rodar el cielo bajo sus pies
Quiero que la CNI devuelva mis hijos le susurras al cura
Y una cruz roja se instala en tu carne iluminada
sellando el gesto heroico de amor
que iluminó la Plaza de Armas de Concepción.
Hileras de fuego sobre el ripio
escombros manchados de tripa y bilis
carga lineal que sopesa al proletariado
encendedor y combustible.
Hay que echar a correr los pies por la ciudad
que se desplacen sobre veredas cegadas
y cubiertas de asbesto
tos tras tos
escupo sangre
tos tras tos
se llena el colectivo SANTIAGO/MAIPÚ DIRECTO
dibujo un harakiri en el aire
aprovechando el rojo de cada semáforo
atrás queda la chacota en la población Pizarreño
Mi alma que desborda humanidad
ya no soporta tanta injusticia
Tanto pájaro pegado al pavimento
trazas de calendarios incendiados cada 31 de diciembre
acá nada se ha transformado aún Eduardo
mientras el sol choca molleras con su inclemencia
cada plaza del país rodea tu protesta
esas ropas chamuscadas en el parque
cobijan a los sobrevivientes
tras el colegio y un eriazo
Hileras de fuego sobre el ripio
escombros manchados de tripa y bilis
carga lineal que sopesa al proletariado
encendedor y combustible
voces muertas en lo cotidiano
difuminan simpleza y ademan
Osorio gritan mis compañeros tras la carcajada
mientras el skate agarra vida propia
tengo las piernas rotas y gotean sangre
Soy Yoshua el futuro de Chile dice mi madre
desinflando sus ojeras atoradas con tanta lágrima
Tipo tres de la tarde veía tus ojos tristes regando el pasto
escolar
y levantabas tus cejas sorprendidas Manuel
lanzando un beso al aire
jardineabas el cielo con tu susurro matinal
ignorando la artrosis regabas ligustrinas y rayos de sol
fuiste por una torta y terminamos en el Estadio Nacional
imaginando a los miles de chilenos
que pasaron por ese lugar
torturados y con el cuerpo frío
Abordó el bus desde Nueva Imperial Ponce Ponce
dejó el canto pajaral siendo recibido por Auto-Tune y
tierral
asiduo recorredor de coleros y micheladas
ponía el hombro en los congelados que no lograron
reducir la chispa ni el escombro
Los días de feria siempre le compramos a El Papi
salsas de ají amarillo y rocoto
mientras Don Julián nos habla de Chimbote
sus ojos se humedecen como el puerto peruano
acá en Miraflores amamos a El Papi
y nos ayudamos a cargar las mercaderías
cuando Renca se llena de arreboles
¿Vosotros visteis lo que vociferaba su espalda?
Madre…gracias por ser la mejor madre del mundo.
De quien te ama, tu hijo
Luis Antonio Salas Martínez
fuisteis paria y lumbre
Hileras de fuego sobre el ripio
escombros manchados de tripa y bilis
carga lineal que sopesa al proletariado
encendedor y combustible.
Obras
Exhumada (2009)
Caja de Cambio (2016)
Óxido (2022)




