Noticias de la nada | Espejo solitario pide la muerte

Un espejo se comunicó con El Mal Menor para dar a conocer su penosa historia. Me siento absolutamente solo -comenzó a decir casi sin darnos tiempo para tomar nota- desde que el infame del Mamo Ramírez le dio una golpiza a la Katiuska y la mandó al hospital San José, donde ahora se encuentra, y de donde seguramente no saldrá porque he escuchado -indicó con desazón- que más que una institución de salud tal hospital es más bien un matadero de pobres. Recuerdo el día trágico, la Katiuska se estaba peinando, pintando, depilando, ante mi superficie de vidrio barato, no más de dos milímetros de espesor, cuando de pronto el baboso del Mamo entró sin aviso y comenzó a darle golpes de pie y puño. Le pegó en la cara, en las tetas, en el estómago y en las costillas. Mientras realizaba su faena mostraba los dientes como un pitbull. Ahora, como les dije, estoy solo. Y triste, porque la Katiuska no solo era mi amiga, sino mi salvadora. Ella me sacó del local chino de Lampa, donde tenía que convivir con espejos fomes, planos, sin coquetos lunares rojos como los que yo tengo en mi marco. Recuerdo que me miró y yo, con su rostro en mi superficie, la miré, y nos miramos, y nos enamoramos al instante. Yo era ella, ella era yo. Luego me pasó por caja y me llevó a su casa abrazado contra sus generosos pechos de artista nocturna. Claro, porque a pesar de que muchos dirán que la Katisuka, por trabajar en un toples es una puta barata y yo el espejo de una puta barata, ninguneando su dolor y el mío, nadie podrá quitarme lo que siento. Ni lo bueno ni lo malo. Ni la alegría de verla bailando ante mí, desnudándose ante mí, ni la tristeza que tengo hoy al ver su cama ensangrentada y uno de sus zapatos dorados, de taco alto, abandonado sobre las sábanas. El brillante zapato se refleja en mí como yo en él, armando un infinito que aumenta mi tristeza. La verdad es que ya no tengo ganas de vivir. Reflejar cosas inertes no es lo mío. Quisiera que el maldito del Mamo volviera y me hiciera añicos. O que un terremoto me bote del clavo donde cuelgo, pero como eso no va a pasar -dijo ya con un hilo de voz- les pido a ustedes que den mi dirección a sus lectores para que vengan y me destruyan a piedrazos -enseguida nos dio su dirección, que para preservar su integridad no daremos a conocer, cortando luego abruptamente la llamada-.

Comentarios
Compartir:

269 comentarios en “Noticias de la nada | Espejo solitario pide la muerte”

Responder a RonaldTriet Cancelar respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *